Una experiencia única, inolvidable, pero no irrepetible. Eso fue lo que sentí del 17 al 19 de febrero en Teruel, ¡¡MI PRIMERA RECREACIÓN!! .
Salí de trabajar a las 14:00, después de preparar unos bocadillos para comer en el viaje y terminar de preparar las maletas y los aparejos varios, pasé a recoger a “A” del trabajo y nos pusimos en viaje a las cuatro más o menos, a las siete pasadas llegamos al colegio Escuela Hogar, donde conocí a Paco de Valencia (creo) y después de hacer las camas nos vestimos y cogimos el coche para acercarnos al campamento (que no teníamos ni idea de donde quedaba, solo que estaba en la otra punta). Después de dar unas vueltas buscando sitio para aparcar encontré uno en la calle “plaza del Mesías” (yo juraría que se llamaba ronda de Toledo), que casualmente estaba al lado del campamento (increíble, con las vueltas que dimos).
Nada más entrar en el parque de los Fueros, que es donde estaba este año el campamento, nos encontramos con Axil y “G” que acababan de llegar e iban a descargar el coche, fue un placer conocer en persona a una leyenda viva, el maestro, el autor del blog por el que comenzó mi afición a esto. Lo primero que me sorprendió fue su voz, es lo que suele pasar cuando lees durante mucho tiempo a alguien y te haces a la idea una voz y luego, obviamente, no coincide.
Entramos con ellos al campamento y empezó a presentarme a gente, el primero fue Fernando Abad, de la web de “Costumbres Medievales”, luego me presentó a varios “Fidelis”, ya a la noche le vi a “ElDavid” no sé si llegaba entonces o ya llevaba rato ahí.
Vaya frío que hacía a la noche, esperando que empezara la función de Ximenez De Urrea y los niños cantores de Viena junto al fuego.
Luego el espectáculo fue genial, se le veía cierto resquemor con los arqueros , muy divertido, a pesar del frío. Es que hacía mucho frío y no llevaba demasiada ropa (una camiseta un jersey y la túnica), menos mal que Axil me dejó su gambesón. No sé si he comentado que hacía frio…
Las habitaciones eran para cuatro, había dos literas, por suerte nos tocaron buenos compañeros de cuarto.
A la mañana siguiente nos levantamos y hacía un sol de justicia, peeeero, seguía haciendo un frío de cojones (con perdón), conforme fue pasando el día la temperatura mejoró, incluso “A” y yo nos quemamos la cara con el sol tan bueno que había.
Ya a la tarde nos preparamos para el desfile de la entrada de las tropas de Diego de Marcilla, como esta vez el campamento estaba en una posición elevada,lo primero que hicimos fue bajar y bajar, para poder hacer el desfile cuesta arriba como Dios manda. Mira, ahí no pasé frío, andando cuesta arriba con los hierros puestos… El desfile fue impresionante, tanta gente alrrededor…
A la noche cenamos y nos fuimos pronto para el colegio a dormir ya que la primera noche no habíamos dormido demasiado. Al rato llegaron los compañeros de cuarto y empezaron a mover su litera…, arrastrarla, no seais mal pensados.
El Domingo ya no nos vestimos con las ropas medievales, nos vestimos de calle y fuimos a ver de espectadores los funerales de Diego e Isabel, había muchíiiisima gente y vimos lo que pudimos, pasar la comitiva y los cuerpos. El sonido de los cuernos ponían los pelos de punta, sonaban tristes, como un lamento.
Aquí sale Rafa diciéndome "y tu que haces sin vestir"
En el campamento se toman muy en serio la propiedad de las cosas: "¡Has usado mi copa, ahora perderas tu dedo como pago, traidor!"
En fin, definitivamente una experiencia para repetir (con más ropa eso si, que no he dicho que pasamos frio ¿no?)
Saludos y hasta la próxima.